Los acontecimientos que formaron el telón de fondo de una de las canciones mas explícitamente políticas de U2 esta grabado indeleblemente en el texto
De la problemática historia colonial de Irlanda. La unidad de inteligencia del original Ejercito Republicano Irlandés (IRA), bajo el mando de Michael Collins, identifico 14 agentes secretos británicos que habían sido responsables del asesinato sistemático de miembros del Sinn Féin durante los meses previos. El 21 de noviembre de 1921, entraron en sus casas por la mañana temprano y los asesinaron en sus camas.
En represalia, las fuerzas armadas – en forma de la Policía Irlandesa y los notorios Black and Tans, una implacable fuerza de policía auxiliar habituada a aplastar la oposición nacionalista en una época en la que la agitación política estaba muy extendida en Irlanda – fue al cuartel general de la Asociación Atlética Gaélica en Croke Park. Allí, en un acto calculado de brutalidad indiscriminada, abrieron fuego sobre una multitud que había acudido a ver un partido de fútbol.
En total, 12 personas – hombres y mujeres – fueron asesinados y otras 60 heridos. Cientos fueron pisoteados y lesionados en la estampida. El día se conocería como Domingo Sangriento.
Este horrible doble incidente, intensificado en su impacto en la psique colectiva del pueblo Irlandés por el hecho de que la masacre de Croke Park fue atestiguada de primera mano por muchos, se repitió en Derry en 1972. En un infame ataque el cual aun es sujeto de controversia y recriminaciones políticas, el regimiento de elite de los Paracaidistas del Ejercito Británico abrió fuego durante una demostración de derechos humanos y asesinaron a 14 personas desarmadas, sus cuerpos yacieron en las calles de su ciudad natal. Otros 14 fueron seriamente heridos. Las imágenes de ese día permanecen inolvidables. En particular, secuencias del hombre que se convertiría en el Obispo Católico de Derry, Edward Daly, levantando su pañuelo como una improvisada bandera blanca, mientras se arrastraba a cuatro patas hacia la silueta sin vida de una de las victimas de la matanza, sirve como emblema de la inocencia y la vulnerabilidad de esos que han sido masacrados. Esos dos incidentes formaron el telón de fondo político en la canción que abría War …
“I can’t believe the news today.” Fue una línea introductoria que cristalizo la reacción predominante, especialmente entre la gente irlandesa mas joven quienes no han mamado de la política de sectarismo, de las series de atrocidades que devastaron el paisaje del norte, y al pueblo de Irlanda del Norte, durante los 70 y el principio de los 80. En gran parte esos que vivian en Dublín habían sido inmunes. Pero, en una banda cada vez más politizada, Bono sentía que ni el ni la banda podrían simplemente lavarse las manos respecto a la violencia del norte, o de las injusticias que la habían alimentado. “Fue solo cuando me di cuenta que los problemas que no me habían afectado empezaban a afectarme.” Bono reflejaba en esa época. “Las bombas puede que no explotasen en Dublín pero se fabricaban aquí.”
Sunday Bloody Sunday no era una declaración partidista. En directo, siempre viene precedida de una especie de descargo hacia la canción. “Esta no es una canción rebelde,” Declaraba Bono. Por eso el quería decir, las profundas resonancias a pesar de lo que había ocurrido en el Bloody Sunday, no era para que fuese tomado como un apoyo a la causa Republicana. Fue, mas que nada, una respuesta emocional a lo que, desde cualquier perspectiva, era una horrible realidad política. “Lo que estaba intentando decir en la canción es: hay esta, en primer plano,” Explicaba Bono. “Estoy harto de eso. ¿Cuánto tiempo debe seguir? Es una declaración. Ni siquiera decimos que haya una respuesta.”
Lo importante, como U2 ha enfatizado una y otra vez durante años, era al menos hacerse las preguntas correctas. Fue idea de The Edge el explorar el tema, y enlazar lo que estaba pasando en Irlanda del Norte otra vez con el sacrificio católico de la sangre y le posterior resurrección el domingo santo. “Bono estaba en su luna de miel,” recalca The Edge. “Escribí la música y lance una idea para la letra y se la presente a la banda cuando volvieron.”
La canción articularía el propio sentimiento de perplejidad de la banda por las fuerzas que habían sido desencadenadas por el conflicto de Irlanda del Norte, pero fue un incidente en un concierto en los Estados Unidos lo que suministró el inmediato contexto a Bono. “Salía por la puerta de los camerinos en San Francisco” explica Bono, “ y había como 30 o 40 personas esperando a que les firmara unos autógrafos y charlara con ellos, y estaba garabateando mi nombre sobre unos trozos de papel que me acercaban. Cogí ese trozo de papel y estaba a punto de escribir cuando algo en mi me dijo, espera un segundo. El papel estaba doblado y cuando lo abrí, era como una petición de firmas o algo así con un dogma escrito – estaba a punto de firmar en una petición de apoyo de un tipo del que nunca había oído hablar , un tío irlandés con conexiones Republicanas. Entonces me empecé a preocupar.
“Aunque soy Republicano, no soy una persona muy territorial. Toda la idea de U2 utilizando una bandera blanca sobre el escenario fue para huir de la verde, blanca y naranja. Para huir de las Barras y Estrellas. Me dan miedo las fronteras y me da miedo cuando la gente empieza a decir que están preparados para matar, para respaldar su creencia de donde deberla estar una frontera. Quero decir, me encantaría ver una Irlanda unida pero no creo que le puedas poner una pistola a alguien en la cabeza para que piense como tu.”
En ese sentido Sunday Bloody Sunday fue una canción de protesta- no solo contra cualquier acto de violencia sino contra un circulo de violencia dentro del cual parecían estar encerrados todos los protagonistas del conflicto de Irlanda Del Norte. Adam recuerda que en un principio fue mucho mas virulenta, con una línea de apertura que hubiera sobrevolado como un albatros sobre el nido de U2 durante los años venideros; “No me hables sobre los derechos del IRA”. Pero prevalecio el buen juicio. “El punto de vista se volvió muy humano y no sectario” reflexiona Adam, “que es la única posición responsable”.
La urgencia de la emoción, sin embargo, no la hizo una canción fácil de producir. Durante el proceso de escritura de War, Bono sufrió el bloqueo del escritor y uno de sus recuerdos insoportables haciendo el disco cuenta como su mujer, Ali, le ayudo durante este traumático periodo, especialmente en relación a Sunday Bloody Sunday. “Literalmente me echaba a patadas de la cama por la mañana” recuerda Bono. “literalmente me ponia el lapiz en la mano”.
Lo que surgió fue un grito desde el corazón que efectivamente articulaba para una generación emergente la terrible inutilidad de la violencia y el odio sectario. Durante la grabación, se utilizo un tiempo considerable en la parte de la percusión. Larry Mullen Jr. Se exilio del estudio y se instalo debajo de la escalera de Windmill Lane, los espacios abiertos encima dejando al sonido su reverberacion natural que estaba buscando el productor Steve Lillywhite. Ahí, se le dio una extraña oportunidad para utilizar su experiencia con los Artane Boys Band en un contexto de rock, sacando un ritmo marcial reminiscencia del material de la banda de marchas nacionalistas en la que había tocado en ese escenario mas al estilo regimiento. De paso, The Edge se había topado con Steve Wickam de camino a casa después de una sesión y el violinista fue llevado para tocar, la coloración de su violín despertó algunos viejos fantasmas étnicos y le dio a la canción unas resonancias más profundamente Irlandesas. “En realidad empieza como una canción Folk. Y acaba como una de esas canciones del Ejercito de Salvación” Reflexiona Bono hoy en día. “Fue una buena idea, pero no creo que resultase realmente. La gente no se dio cuenta”
Una canción poderosa, se convirtió en una fija en directo, su calidad de himno se prestaba al tratamiento del estadio a lo que la banda era arrastrada inevitablemente cuando la gira War les catapulto a las grandes ligas. La canción resurgió en el mini-album Under a Blood red Sky, también editado en 1983, pero su apoteosis vino durante la gira The Joshua Tree en 1987, que fue grabada para la película Rattle and Hum
La versión de la película fue grabada el dia de la matanza de Enniskillen, el 8 de noviembre de 1987. Esto también fue una horrenda operación militar, en este caso llevada a cabo por el IRA. Una bomba fue colocada en el recuerdo de la guerra en el centro de la ciudad de Enniskillen en Fremagah, no lejos de la frontera que había sido disputada que partió los seis condados de Irlandeses del Norte del resto del país. Cuando una multitud se había congregado allí para remarcar el Remembrance Day, y rendir tributo a esos soldados del norte que habían muerto en la Segunda Guerra Mundial, la bomba explotó, matando a 13 personas e hiriendo o mutilando a otras muchas más. Fue una acción imposible de defender, y la consiguiente ola de condena y repulsión conmociono al movimiento republicano en su corazón. Muchos recordaran la matanza de Enniskillen como la más espantosa atrocidad cometida por la causa de la unidad de Irlanda, y las imágenes de amigos y familiares afligidos de aquellos que habían sido asesinados se vieron en todo el mundo. En particular Gordon Wilson, un metodista cuya hija falleció debajo de los escombros cogiendo la mano de su padre, el cual emergió como un hombre de extraordinaria dignidad y coraje, cuyo llamamiento de indulgencia llevo el barbarismo de la acción del IRA a una parte particularmente oscura.
“A la mierda la revolución” Declaraba Bono sobre el escenario en el McNichols Arena de Denver después de que llegaran las noticias desde Irlanda, y la banda soltó una emocional y catártica versión de la canción que reflejaba su ira – y la de tantos hombre y mujeres Irlandeses – por otro acto de violencia brutal y sin sentido, en el que gente inocente había sido descuartizada. “Esa fue la versión definitiva de la canción”. Confesaba Bono en 1988. “Fue casi como si la canción se hiciera realidad ese día, de una manera en la que nunca se volverá a hacer. Todo lo demás será menos que esa versión”
Fuente: U2 Into the Heart The Stories Behind Every song
7 comentarios:
Escalofriante y aterradora historia.
Pues si, muy dura. Es un tema que marco mucho a U2 en el pasado . . .
Oye, y muchas gracias, eres la primera que pone un comentario
Le honra, y mucho, la posición que mantiene ante el conflicto irlandés, donde lo fácil sería hacer una declaración populista. Que se muestre tan asqueado ante la salvajada terrorista es un tanto a su favor.
¿Podrías completarlo con la traducción de la canción?
Genial el blog.
Gracias Latro, que bueno verte por aqui. Es que U2 nunca ha sido un grupo hipocrita, y Bono menos, auqneu a vceces ueda parecer lo contrario. Vere qque puedo hacer respecto a la traduccion, en cuanto tenga un ratillo
Mi canción favorita de U2, tanto musicalmente como por el fondo histórico que tiene. COmo dice Malú, escalofriante. Gracias Miguelín!! ;D
Increible, es una canción que tiene mucha historia, por decirlo de alguna manera, pero para mi lo más dificil de la canción, es hacer ver cual es su sentido en realidad, y tal vez eso era lo que hacía que Bono cada noche dijera lo de "esto no es una canción rebelde". Aunque las versiones más poderosas son las de los 80, sobretodo en el Lovetown, para mi otra gran versión, ya no por la interpretación, sino por la parte final, es la de Slane Casttle en 2001, en la que Bono recuerda una a una a las victimas del atentado de Omagh
como te lo curras todo esto me sera muy util para mi programa de radio.
si tengo alguna pregunta espero que no te inporte que te vaya preguntando.
gracias
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