La escuela Mount Temple Comprehensive en Clontarf, a 15 minutos al norte de Dublín, es donde se conocieron los miembros de U2. El profesor, ahora retirado, Donald Moxham solía dejar al grupo – originalmente llamado The Larry Mullen Band - practicar en clase.
“Pensaba que eran adolescentes que estaban pasando por una fase,” dice. “Creo que cualquiera que tome una iniciativa debería ser alentado, pero nunca imagine que esto ocurriría. Larry me dio un par de baquetas y me dijo que las conservase hasta que fueran famosos. Y lo hice. Así que quizá tuve un presentimiento.”
De acuerdo al panel que había apoyado en un caballete en los estudios de U2, tienen un expediente bastante completo inmediatamente seguido a la publicación de Horizon en marzo, empezando con una actuación en los Grammys en dos semanas. Levemente preocupante es el hecho de que la banda aun no sabe como tocar en directo las nuevas y complicadas canciones. Le he preguntado a Clayton si sería posible echar un vistazo a algún ensayo, y educadamente pone alguna objeción, por lo cual es por lo que no estoy completamente seguro de lo que va a pasar 24 horas mas tarde, les veo ensayar la entusiasta Magnificent. (Bono la llama “U2 en una variedad de discoteca francesa”) Una teoría: Le he dicho a Bono que mi esposa y que la Directora de Fotografía de SPIN, ambas muy embarazadas, estaban volando desde Nueva York, y pareció extrañamente emocionado – me da la sensación de que ellas son las invitadas y yo el añadido. Mientras la banda tocan juntos y varios técnicos guardan los progresos, Bono recorre la canción con su abrigo puesto, examinándonos de forma traviesa durante la línea “From the womb, my first cry / It was a joyful noise” (desde el útero, mi primer lloro / fue un ruido gozoso) La canción arde en su final, y nos lleva por una escalera de caracol hasta el garaje.
Una rápida vuelta por la ciudad, entonces Bono plantó su Maserati en la parte de afuera de la entrada del Hotel Shelbourne como si supiera que no se le iba a llevar el coche la grúa. Está impaciente por tomarse una pinta con nosotros y decirnos cosas que hacer en Irlanda – un gesto muy amable para estar seguro, pero me preocupa que lo fastidien en público, “Nah,” dice. “La gente están tan podridamente aburrida de mi.” Cuando entramos a ese bar tan pijo, las conversaciones se ralentizan pero no se paran. Se estiran los cuellos, y luego vuelven a sus cócteles.
Es tentador preguntarle por que esta gastando su tan codiciado tiempo garabateando sugerencias de viajes y restaurantes en un cuaderno, bendiciendo el útero de un extraño total, después llevando a cenar a toda la comitiva de SPIN. ¿Simplemente necesita siempre ser un consumado anfitrión? ¿De un público de 80000, o de una fiesta de seis? Ahora lo digo: ¿Esta siendo Bono autentico?
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Estoy en O’Donaghue’s, un bullicioso pub sin consideración de las regulaciones contra incendio, pegado a la barra al lado de un tío enorme llamado Kevin. “Puto Bono,” suelta. “Todo el mundo dice que le gustan las jovencitas. Probablemente será envidia Irlandesa”.
La primera cosa de la que te puedes dar cuenta de No Line On The Horizon es que suena un poco crudo – el tema que da título al álbum se anuncia a si mismo con un estrépito de platillos, sintetizador, guitarra, batería marcial, poco firme y agradablemente desconcertante. La siguiente podría ser la linea de apertura: “I Know a girl who’s like the sea / I watch her changing every day for me.” Es un pensamiento romántico, así como una clara indirecta de lo que podría ser vivir con Bono durante 26 años, como su mujer, Ali, ha vivido. Quizás mas destacable que la longevidad de U2 como banda es que la mitad de sus miembros – Mullen es el otro – todavía están con las chicas con las que empezaron a salir en el instituto, aligerando su megalomanía con algo de domesticidad. (Estrellas: ¡Ellos son así¡). Sería difícil discutir que el éxito de uno de esos logros no es directamente atribuible al otro.
“Brian Eno te diría que lo mejor de U2 es su fenómeno sociológico”, dice Bono “que es lo que necesitas comprender si quieres comprender el fenómeno musical. Amigos míos que son médicos o empleados públicos se van de casa a las 7:30 de la mañana y llegan a casa a las 7:30 de la noche. Pero cuando estoy en casa, estoy en casa, y cuando estoy viajando, todo el mundo corre y se une al circo, también .Llevamos un profesor particular en las giras de U2, mi cama es lo bastante grande para que quepa mi familia entera – me levanto con tres chicas y con dos pequeñazos. Es glorioso, y la gente moriría por ello. Tenemos esta cosa en nuestras relaciones y en nuestra música, y suena como vomitivo, eso nos permite dar un puñetazo muy diferente. U2 ha construido un universo entero sobre esto”
Si todo suena demasiado glorioso para ser verdad, algunos podrían debatir que hay una razón. Aunque la larga historia de U2 es destacable por la escasez de rumores y de escándalos, hubo una foto que salio el pasado verano de Bono en una playa en St. Tropez con su amigo Simon Carmody y un par de adolescentes en bikini, “Es genial”, dice, “Cortaron a los maridos y a la demás gente que estaba allí con nosotros. La verdadera foto esta en nuestro frigorífico. Ya sabes, he escrito sobre la seducción, he escrito sobre la infidelidad. Pero no soy un artista country,”
Adam Clayton es un hombre al margen de la banda en muchos aspectos y lo ha sido desde el primer día. En sus principios, mientras Bono, Edge y Mullen luchaban por reconciliar su devoto Cristianismo con la intrínsecamente naturaleza pagana de una carrera musical, Clayton no sufrió tal retorcimiento de manos. (“Encontramos maneras de ponernos al día después,” dice Edge) Cuando la banda alcanzó su cúspide a finales de los 80 principios de los 90, Clayton fue el único que tomó el camino de las drogas y las supermodelos, bendiciendo a los tabloides del brazo de Naomi Campbell. Y mientras sus compañeros se han acostumbrado a una tolerancia ocasional y amanerada, lleva sobrio más de una década. Pero la diferencia mas sustancial es que es el único miembro de U2 que permanece soltero y sin hijos, y acepta su rol diferente con humor y melancolía a partes iguales.
“Siempre parece que estoy en el lado contrario de la carretera intentado coger un autobús en la otra dirección” dice, sonriendo. “Pero es mi propio viaje, y lo que aprecio ahora es como mis diferencias siempre han sido respetadas y se han tenido en cuenta y se han acomodado. Lleva un montón de tolerancia el aguantar a alguien tan destructivo y tan confuso como lo fui yo hace unos años”
“Creo que parte de la frustración de la gente con U2 siempre ha sido: ¿Dónde está la mierda?” dice Mullen. “Nuestros pecados no eran tan interesantes como la cocaína y las fulanas. Quieres escándalo; esto es mierda de la buena. Todo el mundo tiene sus momentos, y hay esqueletos en el armario, pero hemos tenido mucha suerte. Podríamos haber salido impunes del crimen. Esto que tenemos está tan bien protegida, pero estando dentro de ella, la miro y pienso, ‘si supierais lo disfuncional que es en realidad’”.
continuara . . .
Fuente: Spin Magazine April 2009
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