miércoles, 3 de diciembre de 2008

Historia de Las Canciones : Zoo Station


Alemania durante la guerra. Los Aliados están causando estragos. Ciudades bombardeadas. Edificios convertidos en escombros. Miles de personas muriendo. En mitad de todo ese caos, un momento de humor surrealista. Las paredes del zoo de Berlín se rompen. Mira, allá van. ¡Los animales se están escapando! Los ciudadanos de Berlín salen de sus bunkers por la mañana. Hay rinocerontes, pelícanos, flamencos por las calles. Para ellos, es un breve respiro, un momento de ilusoria libertad en las ruinas de una ciudad, antes de volver a la cruda realidad.


Achtung Baby fue una pesadilla de disco. Casi mata a toda la banda. Bono recuerda el Berlín Este en un tono marrón: una clase de marrón oscura y deprimente. Algunos días son mejores que otros, por supuesto, pero había mucha tensión, mucho rencor, mucha frustración en el aire. En uno de los días más oscuros, Bono se acordó de los animales campando a sus anchas por la ciudad en su fugaz momento de ascendencia. Pensó que una excursión al zoo seria adecuada. U2 se compraron helados y anduvieron por el zoo como si fuesen esclares. ¡Joder con el rock and roll! Como alguien dijo.


Bono estaba interesado en el zoo. Había leído una novela acerca de liberar a los animales, una especie de introducción al Dadaísmo. Volviendo directamente a Lypton Village y a los Virgin Prunes, ese era su mundo. Empezó a sentir que las cosas iban cerrando el círculo, que quizás era la hora de re introducir personajes como The Fool. Sobre el escenario en The Point en Dublín, al final de la gira Lovetown el álbum Rattle And Hum, el había hablado de marcharse y volver a soñarlo todo de nuevo. Soñar, de eso se trataba. Se habían estado moviendo en la dirección de lo literal. Ahora, necesitaban convertirse en Dadaístas otra vez. Era la hora de dejar de tener sentido. O de dejar de hacer las cosas con un sentido obvio, en cualquier caso.


Estaba preparado. Preparado para el gas de la risa. Estaba preparado. Preparado para lo siguiente.


Bono estaba interesado en el zoo como metáfora. Así que había un cierto aumento del reconocimiento cuando tomaron tierra en Berlín para grabar el álbum. De hecho, ese lugar era un puto zoo. Después de que cayera El Muro, la ciudad estaba despareciendo a un ritmo vertiginoso. Todos los hombres de negocios de Europa parecían estar allí, comprándola por metros. Y cada prostituta había volado hasta allí, también. Era la fiebre del oro en pleno apogeo, pero sin el oro.


Cuando llamaron a la estación del zoo Bahnhof, sabían por que lo hacían. Había sido la puerta de escape al Este, cuando el mundo estaba dividido por la Guerra Fría. Zoo Bahnhof estaba en los cruces. La idea de ir allí y ponerse a bailar atraía mucho a la banda. Ahora, en el bravo nuevo mundo de la Alemania reunificada, el lugar estaba plagado de camellos y chulos, carteristas y transeúntes. Ahora, había una metáfora de toda vida humana.


Zoo Station. Justo en el corazón de la contradicción. Sam Shepard dijo que allí era donde había que estar, y tenía razón. La cosa era que la canción abriría el álbum como toda una declaración de intenciones. Olvidad los puntos de referencia pasados. Estáis a punto de embarcaros en un viaje a lo desconocido. Nosotros también.


El primer verso es como si hubiera podido ser escrito desde el punto de vista de un niño a punto de nacer: “(I’m) ready to say I’m glad to be alive / I’m ready, ready for the push”. Y esa sospecha persiste de principio a fin, cuando Bono esta dibujando su inspiración desde su mas tierna infancia en la que se vio a si mismo luchando por orientarse en un mundo nada familiar y a veces hostil. In the cool of the night / in the warmth of the breeze” canta, “I’ll be crawling around / on my hands and knees.


Pero entonces un nuevo niño está naciendo ahora. Bono estaba infeliz con sus actuaciones vocales cuando la banda empezó a grabar Achtung Baby. “Simplemente vamos a intentar algo que me ponga en un lugar totalmente diferente”, le dijo a Flood, que era el ingeniero de las sesiones. Estuvieron de acuerdo en distorsionar la voz, haciéndola parecer igual que si Bono estuviera hablando por un megáfono. Creo un sentimiento totalmente diferente, cambiando no solo la voz sino todo lo que les rodeaba. Le dio a Bono un sonido diferente, y también una nueva persona con la que jugar. Era el retorno de mundo de niños de Lypton Village – un caso de volver atrás para ir hacia delante: “Times is a train / makes the future the past / Leaves you stnading in the station / with your face pressed up against the glass.


La banda sonaba diferente también. La batería era dura, insistente, industrial. Había momentos en los que lucia el sol, como cuando el tren sale de debajo de la tierra, destellos de apertura capturados en la guitarra de The Edge. Pero este el comienzo de un viaje a la oscuridad de la experiencia humana y la sugestión de la vista de un niño solo la hace mas dolorosa.






Fuente: U2 Into the Heart The Stories Behind Every song

1 comentarios:

Elena Mosquera dijo...

Muchas gracias, qué interesante la info chavalín. Acabod de aprender que zoo station es dadaista jejeje ;)
Y eso de la voz de Bono como enlatada... me pregunto si por aquel entonces se había escuchado algo parecido en otros grupos. Yo es que eso no lo viví en su presente, pero qué me decís los que sí lo visteis?